sábado, 17 de diciembre de 2011

Navidad: nacimiento de... ¿Dios?

Hay preguntas que a todo el mundo se le aparecen en su cabezota alguna vez en su vida. Lo normal es que surjan cuando la personalidad se empieza a desarrollar como algo independiente. Cuando uno "empieza a ser uno mismo" y no cree necesitar a nadie más para definirse.
En mi caso esas preguntas estaban desde los doce años. Fue descubrir este mundo mágico y su liturgia y folclore y empezar a dudar.
Y el caso es que reconforta ver que no eres el único y que lo normal es pensar eso, no lo que se empeñaron en enseñarte. Que no eres un bicho raro al que le rechinan algunas cosas.
Nos tenemos por seres lógicos y coherentes. Se supone que somos la cima de la evolución. Y aún así parece que vemos de lo más normal el ser dirigidos por atontados supersticiosos disfrazados que te repiten leyendas creadas por tribus nómadas de hace miles de años, de cuando no existía la escritura y era imposible distinguir un "milagro" de un eclipse y una inundación localizada (si es que existió) de un apocalipsis global.
Todavía hay gente que cree de verdad que hay un dios en una tostada o en una pared (atención: ni de coña leer las gilipolleces acerca de Belmez en Wikipedia. Wikipedia merece capítulo aparte en la lista de religiones, estupideces y tendencias snob que cualquier iluminado puede poner al alcance de los paletos del último rincón del mundo. Es como Yahoo Answers pero con una aureola de cosa seria e intelectual. Pero como ya digo, merece capítulo aparte).
Como decía, sigue habiendo gente dispuesta a creer que se puede transformar el agua en vino (sobre eso hay alguna teoría por internet que te hace partir de risa por lo real que puede llegar a ser) o, incluso más cerca en el tiempo, que se pueden multiplicar las castañas (reminiscencias salesianas) o curar  monjas sin ser médico y, encima, estando muerto.
Eso, pese a ser intrínsecamente ridículo, parece ser de obligado cumplimiento. Mientras que pensar parece estar mal visto, hay que ser cuidadoso para no ofender otro tipo de sensibilidades más "tradicionales" ¡Y encima te tienes que sentir culpable de no tragar con semejantes necedades!
Y ahora, al tema: Ved este documental. Dura una hora, lo sé. Es un tema complicado... también lo sé ¡Pero es algo que todo el mundo lo tiene que ver!
Cuando ves que un ex-seminarista (o lo que sea) se plantea las mismas cosas que tú desde hace más o menos el mismo tiempo y que en todo el mundo se rigen por las mismas leyendas, reaccionan igual ante la duda y tratan por todos los medios de comerte el coco para sacarte los cuatro duros que lleves encima (si ya has crecido un poquito, que si no, tu valor lo llevas en la piel), se te acojonan un poco las convicciones.
Disfrutadlo, por favor: hay quien se queda con el culo al aire y hay a quien se le ve el plumero. Hay quien demuestra que no cree en lo que vende y hay quien demuestra que solo vende creencias. El único sincero acaba siendo el protagonista cabrón, descreído, cínico y malintencionado (joder: tú y yo mismos o, por lo menos, yo) que tienta, engaña y pone en evidencia a todos esos "santos varones" que velan por nuestra alma.
Si tienes alguna creencia sobrenatural o divina, si dudas de tu religión a causa de sus incomprensibles dogmas o sus ilógicas imposiciones o, si por el contrario, crees que nada te hará abandonar tus creencias, por favor: no dejes de verlo. NO HAY NADA QUE PERDER.
IMPRESCINDIBLE,

http://www.megavideo.com/?v=6K959VTL
Y si no tienes cuenta premium en Megaupload y no te deja verlo entero o quieres tenerlo completo y con subtítulos para disfrutarlo permanentemente, pídemelo. Lo tengo enterito.


(Bueno, como sabes, este enlace ya no chuta. En su lugar aparece un bonito collage escolar con fotitos de águilas y banderas muy chuli, pero la peli es imprescindible, así que durante un tiempo dejo el enlace para que la descargues de mi Dropbox -que, afortunadamente aún no está prohibido- y puedas disfrutar de ella.
Pincha aquí para la peli en V.O. y aquí para los subtítulos. Basta con descargar ambas cosas, ponerlas junticas y abrir la peli con VLC Player, por ejemplo. Bájala, en serio).


Feliz próxima y falsa (aunque ya presente, gracias a El Corte Inglés y Gallardón Enterprises) Navidad. 
Y disfruta de todo, que es lo que hay.


Os quiero a todos.


Nota: Esto habla de religiones. Si te sientes tentado/a de rebatirme con el rollito de "yo creo en dios pero no en la religión" la has cagado. Si jodido es creer en las religiones, más difícil es creer en la invención original. Hablaremos de eso si quieres, pero en otro artículo. Atrévete a comentar en el blog...

domingo, 11 de diciembre de 2011

¡Pero coño! ¡Si yo tenía un blog!

¡Me cago en la leche! Resulta que, entre pitos y flautas (among whistles and flutes que diría un guiri) os he dejado abandonaos sin mis capulladas ni mis sabias enseñanzas durante un mes.
Para empezar, pedir perdón. Aunque es imperdonable darse uno el lujo de pensar y quedárselo para uno mismo, los temas que se me han puesto últimamente no daban para mucho. No es lo mismo una revuelta popular que -pese a lo sorprendente- ocupa una plaza en Madrid e inspira la misma acción en Nueva York (imprescindible ver la colección de fotos de Leanne Stapples dedicadas a "Ocuppy Wall Street", por favor) que a Rajoy poniendo el culo por Europa con Zapatero de cuerpo presente...
o lo mal que está todo y lo jodido que está el euro bajo la protección de semejantes superhéroes:
Pues eso ¿Qué se puede añadir? A veces es mejor estar calladito. Decía mi verdadero dios que "Es mejor permanecer callado y parecer idiota que abrir la boca y despejar cualquier duda" o algo así. Y es verdad (Ya lo cité en mi primera entrada de este blog, pero es que es muuuuy cierto)
Aquí os dejo con un vídeo horroroso (perdón por la publicidad) que demuestra lo chungo que es pasarse con la bebida pero que, aún así, te partes el culo.
No tiene nada que ver, pero es que después de ver a Rajoy lamer culos por Europa y a Zapatero arrastrar su imagen de walking dead por ahí me apetecen unas risas. No nos queda otra. Eso o vender las bragas de "la Chenoba" en el mercadillo y gastarnos los beneficios en porros...


... joder, me lo voy a pensar.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Cosas de informáticos

¡Pues va a ser que sí que soy un friki!
Resulta que el otro día estuve con el responsable de informática de una gran firma americana de software (muy grande y muy americana) revisando unas nuevas multifunción que les hemos instalado recientemente cuando descubro que el tío no solo les ha puesto nombre, sino que las ha llamado con nombres de robots famosos.
De modo que la gente imprime sus cositas en Bender si R2-D2 no está disponible o envía sus faxes desde R2-D2 cuando Wall-e está ocupado... ¡Qué tierno!
Tengo que reconocer que me hizo mucha ilusión la tontería, porque yo mismo le tengo puesto nombre a los discos duros de mi ordenador de casa (Mortadelo, Filemón y Bacterio, aunque creo que eso es dar demasiados datos íntimos) pero la verdad es que, fuera de contexto, queda un poco rara la gilipollez.
El tipo me decía muy serio que antes las llamaba según su localización ("1ª Planta-Derecha" y cosas así) pero que la gente no las encontraba nunca a la primera (¡!) y que muchas veces mandaban sus impresiones a una y se iban a recogerlas a otra ¡Y eso que su nombre era en sí mismo una especie de mapa!
Supongo que desde que la gente las identifica con un personaje es como si, en lugar de imprimir un documento, le estuviesen pasando una nota a un colega, o algo así. Y no se pierden los papeles.
Y, tan serio como siempre (es que es muy serio, el tío, nunca sabes si es así o te está choteando), va y me suelta que además así, los usuarios pueden llamarle friki.


¡Ajá!¡De modo que ese es el verdadero motivo!¡Te pillé!


Y es que, en el fondo, a los que nos dedicamos esto nos encannnnnnta que la gente nos vea como bichos raros, que te digan sin venir a cuento "Es que te oigo hablar y como si fuese chino" o que, antes de preguntarles cual es su problema te dejen claro "A mí no me lo expliques que no me voy a enterar". (modo irónico off)
Realmente, este tío es muy listo: consigue que su trabajo funcione sin tantos problemas (jamás dejará de haberlos mientras alguien tenga que pulsar el botón) y a los usuarios les da su ración de "frikismo". Ellos se sienten más seguros sabiendo que cada uno cumple con su rol (el informático friki, la tecnología incomprensible, el sufrido trabajador...) y las cosas van, que no es poco.
Y es que da igual la realidad, estamos más cómodos si todo sigue el patrón previsto. Quizá por eso antes la peña vagaba por las esquinas con la mirada perdida preguntándose "¿Por qué no sale lo que yo he mandado imprimir?" y quejándose amargamente de por qué es todo esto tan complicado y ahora se levantan de su silla felices y confiados porque saben que su documento lo tiene su colega Bender.
Me mola este tío.


(Luego siempre estarán los que se ofendan cuando se les trata de explicar algo de manera simple y te escupan en la cara:"¡Es que yo no tengo que saber de esto!". Pues bien: si trabajas todos los días delante de un ordenador y éste constituye tu principal herramienta SÍ TIENES QUE SABER ALGUNAS COSAS. Desde luego ningún informático se empeñará en enseñarte todo lo que sabe, porque hay algunos muy raritos, pero gilipollas ninguno. Pero de éstos ya hablaré en otra ocasión).

domingo, 30 de octubre de 2011

La historia la escriben los vencedores

Para quien no esté muy en la actualidad, o para quien la actualidad dure lo que dura una jornada de liga, no podéis dejar de reservaros quince minutos (cuando queráis, esta misma noche o el miércoles próximo después de comer, da igual. Cuando os venga mejor) para leer el increíble artículo de hoy en El País, "Yo capturé a Gadafi".
Aquella tímida "revolución" de febrero, que se convirtió en guerra en cuestión de minutos gracias a la cabezonería del "rey de reyes" terminó la pasada semana, como sabéis, con un tiro en la sien, muchas fotos, disparos al aire y fiesta general...
¿O no?
Cuando se cargaron al líder invencible aquí se acabó oficialmente el jaleo. Desde ese día nadie ha vuelto a hablar de Libia ni de nada de lo que pasó allí durante todo este año. Pero la realidad es otra. Sigue existiendo un país que ha sufrido una guerra civil, donde se han hecho burradas y cometido crímenes antes, durante y después. Quedan ciudades destruidas, gente aún enfrentada, desplazada a su pesar y, lo peor de todo, queda un país en manos de unos "liberadores" tanto o más chorizos, animales y criminales que los "liberadores" a los que han asesinado y, por tanto, derrocado.
Realmente, alguno (que os conozco) dirá: "Es que es gente subdesarrollada" y algún gilipollas pensará (y no se atreverá a decir): "¡Estos moros, son más bestias!", pero una guerra civil es igual en todas partes, y la gente es gente aquí, allí y en todas partes.
¿Qué diferencia hay entre los rebeldes libios y el estado israelita? Estoy oyendo ahora mismo que el ejército israelita se acaba de cargar unos cuantos palestinos porque eran muy malos y querían montar bombas. Bombas que parece ser que no han podido montar porque los han apiolado antes (a ellos y a varios otros, por si acaso).
Y ¿Qué más nos da la guerra civil en Libia que la guerra en los Balcanes, en España, El Salvador, etcétera? El resultado (que es a lo que iba) es enfrentamiento, destrucción y miseria mientras los demás, los que tienen otras cosas en las que pensar que no son, precisamente, sobrevivir, se dedican a lo suyo.
Leed lo que pasa HOY en Libia, en Palestina, en Camboya... Yo no puedo evitar pensar que todas y cada una de las querras son iguales: dos bandos con sus propios intereses (que son los mismos, pero en los dos casos son propios y, por tanto, enfrentados), tan sanguinarios unos como otros y, al final, las cosas son como dice el que gana porque paga el que, de verdad, tiene interés.
Y a los demás nos vale eso.
Queda una ruina de un país que saldrá adelante más despacio de lo que debería y nosotros, tan tranquilos. A ver qué rellena los telediarios en su lugar.
Y, como siempre, los que han muerto han muerto y los vivos ya dirán qué es lo que pasó.
Sólo pienso en los niños y lo que les van a contar... Y encima, no puedo decir en plan fatalista: "¡Dios me libre!"

domingo, 23 de octubre de 2011

¿A quien va usted a creer?

Resulta que esta semana ha sido movidita. Se han cargado al tirano de turno (Por cierto, me sigue pareciendo increíble cómo donde no hay petróleo no pasa nada como en Marruecos y donde le pueden tocar la moral a Israel sólo se entrulla al presidente para acallar conciencias como en Egipto. Sin embargo, donde está la pasta se envían aviones y barcos y se ayuda a despellejar al que haga falta para mostrar luego el fiambre y que los catetos se hagan fotos con el móvil, pero ese es otro asunto).
Decía que se han cargado al tirano del momento, los de ETA dicen que van a ser buenos y el mundo parece mejor y eso, aparte las tragedias más reales y menos manipuladas todavía como la irreparable pérdida de un deportista hoy mismo (cualquier pérdida es irreparable).
Pero si queréis noticias en plan Informe Semanal (y por triplicado) no dejéis de leer otro estupendo blog que se llama Periodistas en extinción, que hoy no estoy yo para estas cosas.


A lo que vamos: resulta que el otro día, gracias a un Powerpoint muuuuuuy facha que recibimos por e-mail en esta santa casa, descubrí que en el cerro de los ángeles (va en minúsculas, sí. No son faltas de ortografía: es un cerro y los ángeles no son los de California), monumento equívoco y misterioso, decía, que define y preside la ciudad donde vivo había un lema tallado en piedra que decía:
"VENÍD A MÍ TODOS LOS QUE TRABAJÁIS Y VIVÍS AGOBIADOS, QUE YO OS ALIVIARÉ"


De modo que me dije: "Ostias, ¡ahí es donde tengo que ir yo, pero ya!". Y, manos a la obra allí que me planté ayer.
El problema es que no tuve mejor idea que subir en bici, de modo que cuando conseguí llegar arriba (no se puede decir que sea Contador ni Indurain) no solo no se me quitó el agobio, sino que, en su lugar, lo que había perdido era el resuello, me cago en la leche.
Y es que no puede ser. Se empeña uno en querer que las cosas sean como le dicen que tienen que ser a base de fe (en algún dios, en el sistema capitalista, en la vidente de tele-tócamelasballsmybrother) y, al final, los que manejan el cotarro son los que se lo levantan y tú te quedas como estás y, encima, sin respiración y con cara de tonto.
Yo, que conste, sólamente quería quitarme el agobio, pobre de mí. A cambio, me queda la demostración (una vez más) de que no se puede fiar uno de nada de lo que cualquier gilipollas haya escrito antes. Sobre todo si no le conoces. Y esto sirve para un monumento político-religioso igual que para la forma de cada quién de dar una noticia (No dejéis de leer esto aunque sea antiguo) y, por descontado, para esto que lees.
Todos están empeñados en salvarte y todos tienen su verdad. Lo que no te dicen, de entrada, es qué coño quieren de tí a cambio, pero suele ser algo importante, como poco tu alma (y los curas, por su lado, a veces también otras cosas).
Y nunca te dejarán en paz ni unos ni otros mientras obtengan beneficio.
De modo seguiré alerta, no vaya a ser que venga cualquier capullo salvapatrias y me salve de mi propia ignorancia o peor, me mande directo al cielo de los justos por mi propio bien.


Ya lo dijo el profeta del único dios verdadero, el sentido del humor: "¿A quien va usted a creer?, ¿a mi, o a sus propios ojos?"
Buenas noches.

sábado, 15 de octubre de 2011

El hombre que robó la luna.

Bueno, una vez solucionados los problemillas para comentar y añadidas algunas cosillas, es el momento de dedicar un rato al día de hoy, 15 de octubre de 2011.
Para empezar, y para quien no lo la haya visto, os recomiendo encarecidamente que disfrutéis de "Gru, mi villano favorito" (Despicable Me, en V.O.). Pasa por ser una peli más de animación para toda la familia, pero hoy, viéndola con mis hijos, no he podido evitar relacionar a ese villano tierno y blandengue que quiere robar la luna y lo deja todo por el cariño de unas niñas con lo que está pasando en este momento.
Porque los villanos de hoy en día no se llaman Gru, ni Vector. Ni siquiera Dr. Doom, que suena como más apocalíptico. Se llaman "Standard & Poor’s", "Moody’s" y "Fitch" y se la sudan mucho las niñas pequeñas, la gente en general y el futuro de países enteros.
Quieren robar la luna -la de todos- no sé muy bien por qué, pero me lo imagino: por la avaricia de aquellos que ,escudados tras sus nombres rimbombantes quieren más mansiones, más pasta y más vida "relajada" de la que nunca imaginaron cuando se matricularon el la universidad del trinque.
Lo de hoy ha sido increíble y demuestra que el sistema se equivoca. Demuestra que los políticos (aparte de ser cobardes y estúpidos, todos) también se equivocan. Y demuestra que la gente está (estamos) hasta el gorro de que nos mangoneen unos y otros y pretendan meternos por el culo esta situación como si fuera inevitable.
Evitémoslo. Hoy ha sido la demostración de que se puede. Y que no nos robe la luna ningún hijo de puta.
Es nuestra.

jueves, 13 de octubre de 2011

¿Hay alguien ahí?

Lo prometido es deuda y yo, que tengo muchas, sé de lo que hablo.
Para quien no sepa de qué va esto, me explico un poquito: Cuando la pasada primavera, en plena ebullición de "revoluciones" árabes, movimientos del 15-M y democracias reales, dejándome llevar del entusiasmo, comencé a seguir los acontecimientos, a tratar de participar de alguna manera y -sobre todo- a hacerlo llegar a todo el mundo a través de mi ventanita, el primer problema surgió pronto: mi verborrea es demasiado abundante para un medio tan conciso como Twitter y muchas veces también para Facebook.
Demasiado frustrante.
De modo que cuando amenacé con crear un blog lo hice en serio y... ¡Aquí está!
Tampoco es que vaya a ser esto la pera. Ni siquiera prometo ser interesante. Pero desde luego, cuando tenga algo que decir, lo diré aquí y espero que lo veáis y participéis.


Como "desvirgamiento" creo que ya vale. En la próxima entrada (si me acuerdo) explicaré por qué se llama así y lo del autobús. Lo de la foto del perfil no tiene explicación.
Termino con frase lapidaria:
"Es mejor mantener la boca cerrada y parecer un ignorante, que abrirla y despejar cualquier duda" - Groucho Marx - 
O no.